Divina alma de paso silente

A Fernando Pessoa.

Con secreto paso que reloj no advierte
y ningún anuario se atreve a anunciar
se te vio pasar solo entre la gente
complejo y callado cual inmensidad
Tu mano escribiendo ausencias presentes
El hígado huyendo a su corto final
La lluvia, la espera que sacude o duele
La prisa insegura queriendo triunfar
Setenta heteronimos, todo entre paredes
Sus nombres trabajan buscando brillar
siempre imaginando desde el inconsciente
una vasta obra que no estimaran
hasta que la oscura noche de la suerte
te arrastro a su fuente, develo tu hogar
de ideas tramadas tan inteligentes
conceptos y rimas de amplio pensar
a donde escapabas tan fecundamente
sin otro testigo que la soledad
Que sorna, tu obra hoy con gusto se lee
y retumba en toda la Lisboa actual
Por los cafetines del barrio de Chiado
el mas explorado por tu transitar
o algunas tabernas de esmirriado gasto
a donde solias parar a almorzar
Estas sin estar, en todos los lados
cual humo estancado que nunca se ira
con el vino eterno de lo que has amado
en lo abandonado y en lo por hurgar
Fernando Pessoa no creo en tu muerte
Se que perteneces a otra realidad
donde la escritura es un reino perenne
que jamas devora a un estado carnal
Que divina alma de paso silente!
Que elevado olvido se hizo escuchar
Que arte empecinada creando áurea suerte
Que poesía imponente para apasionar

Sergio Gonzalez